Las claves para el ‘milagro’ perico

Seguir la pauta que marcó hace cinco años el Espanyol de Luis Fernández
La situación es realmente crítica. Nadie lo pone en duda, pero hay un precedente reciente que recomienda no tirar la toalla. Hace cinco temporadas, con Luis Fernández al frente de la nave, el Espanyol estaba a seis puntos de la salvación en esta misma jornada y acabó salvándose. Ahora, el objetivo está un punto más lejos, pero si se suman las seis victorias y los dos empates que logró entonces aquel equipo, la salvación es posible. Mauricio Pochettino formaba parte de aquel vestuario y debe transmitir a sus futbolistas que si entonces se consiguió, también se puede lograr ahora.

Montjuïc debe ser un fortín en los siete partidos que restan por jugarse
De las doce jornadass que restan por disputarse, el Espanyol dirimirá siete ante su público. Esa es su gran baza para confiar en la remontada. El equipo blanquiazul, sin embargo, deberá revertir la situación actual, ya que hasta la fecha es el peor equipo como local. De los 36 puntos disputados, el Espanyol sólo ha sumado diez, uno menos que el Betis, el otro equipo de Primera División que se está complicando la vida en casa. Si el conjunto blanquiazul logra sumar los 21 puntos que disputará en Montjuïc estará salvado matemáticamente. El Estadi debe ser un fortín a partir de ahora.

La apuesta de buen juego del equipo debe acabar con la sequía goleadora
La falta de gol está siendo una de las grandes lacras del Espanyol. Los registros blanquiazules ante la meta rival son desesperantes. Con 22 goles, es el equipo más romo, con diferencia, ya que Recreativo, el segundo peor en este apartado, totaliza 25 dianas con los dos logrados ayer. El Espanyol se ha quedado sin marcar en lo que llevamos de Liga en diez de los 26 partidos que se han disputado. Precisamente, su falta de puntería fue clave en Villarreal, donde, sin embargo, se dio una circunstancia para la esperanza. El equipo creó ocasiones con la facilidad que no había logrado hasta ahora. Y la sensación es que la apuesta por el buen juego puede revertir la situación. Este es el mejor argumento de los pericos.